Son varios años de pateos por Granada subyugado por la magia de esa ciudad. Albaicín arriba, Realejo abajo, llamaron mi atención los espectaculares y prodigiosos murales firmados por un tal Sex, alias el niño de las pinturas. Probablemente sea Raúl el culpable de mi creciente interés por localizar murales, graffitis y otras muestras de arte callejero.
En mis visitas periódicas de los últimos cinco años he registrado con mi cámara miles de graffitis. Muchos de ellos ya no están, pues una de las premisas de esta manifestación espontánea es su carácter efímero. Adjunto aquí una primera entrega de mi selección.
Espero que sea de vuestro agrado.
Antonio Vela.
un trabajo fantástico Tony, el de los grafiteros, y el tuyo, por supuesto. Me encanta.
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